jueves, 6 de mayo de 2010

Cómo conquistar a tus empleados

Por: Paul Sarvadi

Conoce los cuatro puntos clave que te ayudarán a mantener a los mejores miembros de tu equipo siempre a tu lado.



Una estrategia de administración y manejo de personal completa no es tal si ésta no incluye una táctica efectiva para retener a los empleados. Sobre todo, si tomas en cuenta el esfuerzo que implica reclutar personal valioso para tu compañía. Quizá suena lógico, pero varios (si no es que la mayoría) de los negocios pasan por alto este elemento clave de su programa de Recursos Humanos.

Una encuesta reciente de Watson Wyatt –firma internacional especializada en capital humano y administración financiera–, señala que más del 50% de las compañías que respondieron dijo no tener una estrategia formal para retener a los empleados luego de haber tenido éxito para reclutarlos. ¿Por qué ocurre esto? Tal vez la respuesta está en un malentendido acerca de los factores que en realidad dominan la “retención” de talento.

Muchos dueños de negocios y administradores piensan que la retención se basa en cosas que tienen que ver con compensación, por ejemplo, sueldo, prestaciones e incentivos, cuando en realidad las motivaciones van mucho más allá. Esto incluye hasta las acciones y actitudes que hacen que los empleados se sientan exitosos, seguros y apreciados.

Por lo tanto, una estrategia de retención efectiva debe dirigirse tácticamente y concentrarse en lograr cuatro elementos principales: desempeño, comunicación, lealtad y ventaja competitiva. A continuación, un análisis de cada uno.

1. Desempeño. El beneficio de contar con objetivos medibles para los empleados es bastante obvio para la mayoría de los dueños de negocios y los administradores. Pero esta percepción generalmente se queda corta en lo referente a evaluaciones del desempeño para retener a los colaboradores.

Estudio tras estudio se confirma que la gente tiene un profundo deseo de sentir que tiene éxito y que sus talentos y capacidades se están aprovechando de manera realmente significativa para la empresa. Cuando las personas sienten que sus acciones contribuyen a que se cumpla ese deseo, empiezan a desarrollar un sentido de pertenencia y el sentimiento de que tu compañía es su compañía.

Los seres humanos a menudo se sienten más felices cuando están en vías de alcanzar una meta. Objetivos claros y dignos que indican el desempeño personal, del equipo y de la empresa constituyen la retroalimentación que los empleados necesitan para confirmar que están haciendo contribuciones valiosas y logrando metas deseables.

2. Comunicación. El segundo elemento esencial en la estrategia de retención es la comunicación, específicamente, el proceso comunicativo que está estructurado para informar, enfatizar y reafirmar a los empleados que las contribuciones que hacen en el lugar donde labora tienen impacto. La pregunta es: ¿cómo sabes cómo se siente tu colaborador con respecto a su desempeño, la compañía y su ambiente de trabajo?

Implementada de forma adecuada, la comunicación con tu equipo de colaboradores te proporcionará los elementos que necesitas para saber cómo se sienten al trabajar para tu negocio. Para ello, responde lo siguiente.

• ¿Te comunicas con regularidad con tus empleados?
• ¿Tienes juntas periódicas con ellos?
• ¿Es una comunicación de ida y vuelta y dispones de un canal no intimidatorio para que te hagan llegar sus comentarios y sugerencias?
• ¿Les aplicas encuestas para recabar opiniones sobre los asuntos y actividades de la compañía?
• ¿Tus administradores y supervisores saben escuchar?

3. Lealtad. El tercer elemento es la lealtad verdadera, la cual no es un requerimiento impuesto, sino una respuesta natural a la confianza, el respeto y el compromiso que tu compañía brinda a los individuos. Cuando muestras lealtad a tus empleados, ellos te responderán con compromiso y fidelidad a tu empresa.

Recuerda que la gente no llega a trabajar contigo siendo leal; esto se desarrolla gradualmente, al paso del tiempo, conforme reciben tu confianza, respeto y aprecio. Para construir las bases, comienza por reflexionar sobre cómo les vas a hacer patente tu compromiso.

4. Ventaja competitiva. Aunque esto puede sonar extraño al principio, piénsalo un poco: la gente quiere trabajar para un ganador. ¿Qué distingue a tu compañía de tus competidores? ¿En qué forma tú y tus empleados representan una diferencia para tus clientes, tu industria y tu comunidad?

Tómate el tiempo para identificar e informar a tus clientes y empleados acerca de tu ventaja competitiva única; si tu producto es similar a otros del mercado, tu servicio podría ser lo que te distinga y, en última instancia, debería serlo. Las personas quieren estar con un triunfador… y eso incluye a los empleados.

Juntos, estos cuatro elementos pueden proporcionarte una estrategia de retención capaz de dar resultados fantásticos. Quizá incluso ya apliques algunos de ellos en tu empresa, como la evaluación del desempeño y los canales de comunicación. Pero para tener éxito, asegúrate de integrarlos todos y establecer el compromiso de largo plazo de servir a tus clientes y empleados.


* El autor es director y fundador de Administaff, empresa de servicios de Administración de personal.

Cómo armar una buena página web

Por: Ramón Ray

Toma en cuenta estos consejos de los expertos y transforma tu sitio en Internet en tu mejor vendedor.


La página de Internet de un negocio es una de las herramientas de promoción más poderosas que puede tener una empresa pequeña. ¿Pero alguna vez pensaste en que tu sitio puede ser también un buen vendedor?

Los dueños de Hola Smoothie (www.holasmoothie.com) lo tienen claro. "Nuestra página Web es parte del corazón de nuestra marca y trabajamos en ella desde el inicio del proyecto", aseguran.

La página de estos productores y comercializadores de licuados naturales de frutas de la Ciudad de México no sólo llama la atención por su diseño atractivo y su estética novedosa, sino por toda una serie de herramientas que invitan a navegar por ella. Por ejemplo, un video que muestra paso a paso cómo se prepara un smoothie o un blog para que los consumidores pueden comunicarse con los propietarios del negocio y enviar sus preguntas y sugerencias.

Si visualizas tu página de Internet como un vendedor, empezarás a considerarlo como algo más que un simple folleto electrónico. Incluso querrás tener un sitio mejor diseñado, como probablemente le pides buena presentación a tus vendedores de carne y hueso.

Para ayudarte a convertir tu página en un vendedor, plantéate estas cuatro preguntas:

1 ¿Tu página de Internet contiene todo lo que se necesita saber acerca de tu negocio?

2 ¿Realizas mediciones del éxito de tu sitio Web (diarias, mensuales, trimestrales o anuales)?

3 ¿Le ofreces "entrenamiento" a tu página de Internet acerca de los fundamentos de tu empresa, nuevas tendencias, cambios económicos en el mercado local o en el panorama nacional de tu industria?

4 ¿Tu página de Internet tiene información sobre todos tus productos actuales, servicios y precios?

Seguramente nunca enviarías a un representante de ventas a visitar prospectos sin asegurarte de que él o ella tiene toda la información que necesita, así que tus expectativas sobre la información del sitio Web no deberían ser distintas.

Por ejemplo, si estás vendiendo en persona una línea de bolsas y pañuelos para dama, tendría sentido describir la tela y mostrar las bolsas desde diferentes ángulos, detallando qué pañuelos se pueden lavar en la lavadora y cuáles no. La misma rutina de ventas se aplica a tu página de Internet.

A medida
Mientras construyes tu sitio Web, ten presente el perfil general de tus clientes. Y prepárate para actualizarlo conforme se modifique la base de datos de tus consumidores. Por ejemplo, si le estás vendiendo a una población de edad madura, no sería buena idea pre-sentar el texto con letra muy pequeña (más difícil de leer mientras más edad se tenga) y un diseño confuso, del tipo que a la gente joven le parece cool.

De la misma manera que esperarías que tu vendedor adquiriera nuevas habilidades y herramientas de venta año con año, las expectativas que depositas en tu página de Internet deben progresar con el tiempo. El vendedor de 1980 quizá cargaba una bolsa de muestras de producto, pero el vendedor de hoy debe llevar consigo un inventario en una notebook y entregar un DVD a los clientes potenciales.

Por otro lado, darle un empujón a la inteligencia de tu página de Internet y posibilitar que tus vendedores reciban información sobre nuevos prospectos que se hayan registrado en tu sitio y qué otros han visitado puede proporcionar valiosa información.

Asegurarte de que puedes comunicarte con el público, de que ellos pueden comunicarse contigo y de que tu público puede comunicarse entre sí es importante y es de lo que se trata Web 2.0. Un blog es la mejor manera de empezar. Word Press, Movable Type, Type Pad y Blogger son opciones para empezar a hacer mercadotecnia y vender por medio de un blog.

Recuerda: tu página de Internet es probablemente uno de los mejores -si no es que el mejor- agentes de ventas que tienes. Si lo nutres y cuidas bien de él, impulsará tus ventas y hará crecer a tu negocio, justo como un vendedor de carne y hueso.

10 cosas que no debes hacer
A la hora de diseñar tu sitio Web, hay algunos errores que pueden perjudicar la imagen de tu empresa y hasta las ventas de tus productos y servicios. Éstos son algunos de los más comunes.

1 Obligar a la gente a registrarse de entrada. Pedirle a un nuevo usuario que se registre es una solicitud razonable... después de que haya podido entrar a la página. Los sitios que exigen que el usuario se registre como primer paso están poniendo una barrera entre éste y sus productos.

2 Tener un URL largo. Digamos que tu misión es facilitar la vida de tus consumidores o potenciales clientes, y no complicarla.

3 No contar con un buscador. Algunos sitios no ofrecen la opción de un buscador interno. Si tu página de Internet tiene más de un nivel, resulta imprescindible.

4 Limitar el contacto a un correo electrónico. Muchas empresas sólo te permiten enviar un correo electrónico a través de su página de "Contacto". ¿Por qué no son honestas y simplemente ponen "No nos contacte"?

5 No contar con reportes y listas de correos. Haz que obtener información acerca de tus productos y servicios sea fácil: ofrece la posibilidad de anotarse en una lista de correos para recibir reportes de novedades vía mensajes de correo electrónico y newsletters (o boletines informativos de relaciones públicas).

6 Hacer que los usuarios tecleen direcciones de correo electrónico. ¿Qué tal la innovadora compañía de la Web 2.0 con registro pendiente que quiere que compartas contenido pero exige que vuelvas a teclear las direcciones de correo electrónico de todos tus amigos? Una persona puede tener más de 7,000 direcciones de correo electrónico en su agenda y seguramente no va a estar dispuesta a escribirlas de nuevo.

7 No permitir usar direcciones de correo electrónico como nombre de usuario. Cualquier persona puede ser miembro de decenas y hasta cientos de páginas de Internet. Y seguramente no podrá recordar un nombre diferente de usuario para cada una de ellas, pero sí recordar su dirección de correo electrónico. Así que, ¿por qué no permitir usar esa información?

8 Censurar los comentarios. Eso de "comentarios moderados" es una mala idea. Si tu compañía está tratando de hacer un sitio de moda que genere impacto entre tus consumidores potenciales, no hay lugar para la hipocresía, por lo que deberías dejar que todo el mundo pudiera expresarse. Tampoco es una buena idea que el registro sea un requisito para participar.

9 Usar códigos de confirmación ilegibles. Un sistema gráfico de confirmación visual es útil, pero muchos son demasiado difíciles de leer. Todo lo que hay que probar es que no eres un robot, así que si el código es "ghj1lK", teclear "ghj1lK" debería ser suficiente.

10 Enviar correos electrónicos sin firma. La comunicación sería mucho más sencilla si todo el mundo incluyera en sus correos electrónicos una firma completa con su nombre, compañía, dirección, teléfono y correo electrónico.